Desde el alcor
Desde el alcor
Las nubes se estiran en renglones de cielo.
En su avance, se recrean con reflejos en el lago.
Un pájaro raya veloz el crepúsculo
y, por instantes, ha sido oro, anaranjado oscuro,
púrpura y fuego, granate, negro…
Ha alcanzado el destino fijado,
lo celebran sus crías con piar frenético.
Tuco, la cabeza erguida,
mueve ligeramente el hocico.
Le llegan notas tenues de olor,
efluvios de fragancias perdidas;
mas, tendido, es remedo de esfinge,
dócil, leal y tranquilo;
no suele entrar en acción,
salvo si es su amo quien lo pide.
La ciudad, ya en sombras,
a mis pies, muy abajo,
puzzle de menudos volúmenes
apenas descollando del suelo,
se reduce a una parda alfombra
hecha con retales de tejados.
Por algunos de sus largos flecos
decenas de luciérnagas-autos
pululan por laberintos de túneles,
transitan desesperados.
Y mi alma…
¿Hay alguna luz que indique la salida?
¿Tierra de promisión tras el horizonte?
Mi alma es una pregunta desvalida
que se abisma sin remedio en la noche.
Luciano Maldonado
(Gijón, 2023)
Comentarios
Publicar un comentario