El día irrepetible Apenas prestaba atención al coche; estaba pendiente de los argumentos de su hijo Marcos: cuando salía este tema no había quien lo frenase. -No es cuestión de modas, papá; es la necesidad de comunicarle a la gente la idea de que el mundo no puede soportar un ritmo tan frenético de agresiones al medio ambiente. Es triste que haya quien piense que este problema sólo afecta a los otros, que la naturaleza es muy sabia y el tiempo arregla nuestros errores. -De acuerdo, Marcos. De todos modos, una cosa es comprender la situación y otra distinta querer que todo cambie de la noche a la mañana. La carretera ascendía en medio de un frondoso bosque, y luego , superada la cima, se precipitaba culebreando hasta un paraje surcado por un riachuelo. Lo habían descubierto el año anterior y, desde entonces, todos, en especial el hijo pequeño, Héctor, lo echaban de menos. La jornada fue muy placentera . Sin embargo, a punto de irse a las tiendas debido a la oscurid...
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