Retazos


 

Retazos


Aún siento ecos de la Arcadia perdida,

claroscuros de cine a contraluz,

roce en la cara de cola de viento,

que juega travieso, tras una esquina,

a levantar faldas, inflar su vuelo,

barrer hojas otoñales del suelo,

mezclarme, por la gracia de su brisa,

algunos pliegos sueltos de tebeo

y un programa de mano de Ben-Hur.

Hoy sólo son retazos de recuerdos.

Por qué no me abandoné a tus caricias…

Por qué no ascender y hacerme ligero,

torbellino capaz de tocar el cielo,

pirueta caprichosa, como tú.


Lluvia que sacia la sed de la tierra,

arroyos que desbordan a cascadas,

regatos hacia el mar de mi niñez

serpeando entre juncales y altas hierbas

emboscada perfecta de piratas‒

rumbos de sueño en barcos de papel.

Por qué no hice más caso a tu llamada.

Por qué no alejarme siempre en volandas

a ese refugio de Nunca Jamás…


Tierra arcillosa esqueleto de charcas,

barro con paja de humildes adobes,

cuevas, torres, castillos de la infancia,

hojas de chopo a modo de pendones,

de un reino que acecha la isla de Thule

envidioso del poder de Sigrid.

Por qué no veo en mis manos la espada…

Por qué mi voz ya no es fuerte y reúne

aquellos guerreros que mejor luchen

y destruyan de una vez su fortín

                                                        Luciano Maldonado

                                                        (noviembre - 2022) 

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