Reino de ingenios: "Amar por arte mayor", con tres sentidos distintos (Tirso de Molina)


                                                                     Fragmento de "Amar por arte mayor"

                                                                         Tirso de Molina

 

    En su comedia "Amar por arte mayor", este autor incluye una carta que encierra tres sentidos distintos (y, por tanto, confiesa su amor a tres amantes):

1. Un personaje recibe una carta y lee el siguiente texto:

Aunque amante me juzguéis

de otro gusto, y como ingrato,

me presumáis todo olvido,

yo soy vuestro, y no es agravio.

El rey suspira, Isabela,

celoso como indignado,

porque ignora que disculpa

mis develos amor casto.

No os asombre vengativo

(cuando sepa que en su Estado

don Ordoño favorece

el amor nuestro) don Sancho.

Su poder, con el de Ordoño,

aunque temido, es muy flaco:

contra el de amor, todo incendio,

es pequeño el de Alejandro.

Que he de morir es sin duda,

si os perdiese, mi cuidado;

Blanca por vos se desvela,

será cierto el ampararnos.

O ha de ser en yugo eterno

vuestra belleza el descanso

de mi esperanza, o la muerte

el remedio, aunque inhumano.

De don Lope, prenda mía,

estad segura entre tanto

que será con fe invencible

bronce en quereros y amaros.

Doña Elvira, que os dio celos

a Ordoño adora, o su Estado;

ni la quise en vuestra ofensa,

ni deseo, pues os amo.

2. A continuación, Blanca, otro personaje, dice que si se lee sólo la primera mitad de cada verso, la carta tiene otro sentido:

Aunque amante de otro gusto

me presumáis, yo soy vuestro:

el rey suspira celoso,

porque ignora mis desvelos.

No os asombre cuando sepa

don Ordoño el amor nuestro:

su poder, aunque temido,

contra el de amor, es pequeño.

Que he de morir, si os perdiese,

Blanca, por vos será cierto,

o ha de ser vuestra belleza

de mi esperanza el remedio.

De don Lope estad segura

que será bronce en quereros:

doña Elvira a Ordoño adora;

ni la quise, ni deseo.

3. Por último, Bermudo nos dice que, tomando sólo la primera mitad del primer verso de cada estrofa, hay otro sentido:

Aunque amante el rey suspira,

no os asombre su poder,

que he de morir, o ha de ser

de don Lope doña Elvira. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El día irrepetible

Que no me despierten

Números