El rey de los venenos
El rey de los venenos Se levantó de su camastro cubierto de pieles. Acto seguido, tomó su capa y se ciñó la espada. Un soldado le había comunicado que le necesitaba el rey. Y si su rey, el soberano del Ponto, pero también su amigo, necesitaba sus servicios, él siempre iría. Habían vivido varias batallas juntos, compartido muchos momentos y secretos. Mientras cruzaba las dependencias del palacio, rememoró la obsesión de su amigo por los venenos. Nada extraño para un niño que ha visto cómo su propio padre, el anterior rey, es envenenado por la reina consorte, y que ésta, durante la regencia, t...