17 de agosto de 2017

17 de agosto de 2017 9:30 Aprovecho, como de costumbre, unos cuantos minutos en la habitación del hotel para contar algo, mientras mi mujer regresa del comedor tras dar buena cuenta de sus tostadas del desayuno. Luego dirá -siempre lo hace- que salimos algo tarde por mi culpa. Nuestro segundo día en Barcelona. El tiempo, de momento, es espectacular. Luce un sol que ya quisiéramos para nosotros un mes seguido en Asturias. La jornada espero que sea inolvidable: lo primero que haremos será dirigirnos a la Sagrada Familia. Hay que ir pronto. Sabemos que se forman grandes colas para ver por dentro el edificio. Si nos entretenemos, puede que no disfrutemos ni poco ni mucho la obra del gran Gaudí. Dejaremos la tarde para pasear por las Ramblas y hacer por allí alguna compra, tal vez una caricatura de los dibujantes o una camiseta de recuerdo para nuestros hijos. Bueno, te dejo, querido diario. Ya llegó la tardona. ...