Polilla nocturna
Polilla nocturna Sin esperanza. Sin dejar un resquicio al futuro. En territorio ajeno. En lo que parecía imposible. Vacunado tras la incesante perplejidad. Sintiéndome inmune. Casi sin sentirme. Odiando, al mismo tiempo, este autoengaño de creerme extraño a los demás: a los disparos de hambre que salpican el mundo, a los fanáticos que se disputan el paraíso, a visionarios descreídos, también, pontificando su sindiós. Sin cobijo. Sin ancla que impida...